Toma El Arenal: Logística Solidaria

Activamos la logística solidaria en una situación marcada

por la emergencia habitacional y la insuficiencia

de recursos públicos y asistenciales

El pasado día 2 de agosto atendimos en el Punto de Información de Vivienda y Encuentro (PIVE) un caso calificado de muy grave por la premura con la que debíamos abordar la situación. Una joven de 24 años, que había estado varios días durmiendo en el Parque Municipal de La Alquería, se acercó con su actual pareja demandando nuestra ayuda. Los dos jóvenes decidieron ocupar una vivienda propiedad de la banca, pero estaban encontrando reparos por parte de algunos vecinos del edificio que recriminaban, e incluso llegaron a denunciar, el acto desesperado de esta joven pareja. Sin vaticinio, in situ, los ofrecimientos no se hicieron esperar: Tras la exposición del caso, los jóvenes ya contaban con recursos en materia de intendencia (alimentos, menaje de cocina, mobiliario básico y electrodomésticos) y con el nombramiento de una comisión para mediar ante los vecinos. La ayuda proporcionada, tanto por activistas como por personas afectadas por problemas de vivienda, se fue haciendo efectiva durante el transcurso del fin de semana. Los siguientes pasos en cartera para normalizar esta situación comprenden hacer uso del canal de contacto directo que convenimos con Bienestar Social, iniciar la negociación con la entidad bancaria y formalizar por escrito el compromiso de apoyo por parte del vecindario.
Así mismo, como la vivienda en cuestión se encuentra en una zona de tradicional afección por distintos Planes de Vivienda Protegida y Suelo, y ante la concurrencia de una transmisión forzosa de la misma, nos tenemos que plantear solicitar al Consistorio aclaración al respecto de si, en su día, correspondió o no ejercitar, ante la entidad bancaria que dispuso de la vivienda, los derechos y prerrogativas que La Ley de Medidas para la Vivienda Protegida y el Suelo y el Reglamento de Viviendas Protegidas de Andalucía. atribuye a la Administración como garante del adecuado uso y destino del parque de viviendas protegidas. .

En cualquier caso, y por el momento, la máxima prioridad es lograr restablecer los suministros de luz y agua en la vivienda donde la pareja se encuentra realojada.

Morosos de mala fe que estafan y desahucian a la gente

Aprovechamos para denunciar la asfixia económica a la que la banca viene sometiendo a las comunidades de vecinos. Las entidades bancarias, una vez que se apropian de las viviendas de familia mediante embargos y subastas, incurren en el impago de las cuotas de coparticipación que les corresponde desde ese instante y a lo que están obligados por la Ley de la Propiedad Horizontal . Esta deuda contraída en el tiempo, en algunos casos durante años, afecta con mayor virulencia a las comunidades de propietarios e inquilinos ubicadas en territorios declarados como Zona Necesitada de Transformación Social. En estos espacios urbanos, donde concurren situaciones estructurales de pobreza grave y marginación social, también es frecuente que los comuneros “menos desfavorecidos” alcancen el estatus de morosos de “buena fe” debido a su situación de desempleo involuntario y al imperativo de atender sus necesidades más básicas. Este corolario y un saldo de caja negativo impiden a vecinos y vecinas sufragar los gastos corrientes y/o las reparaciones necesarias para el mantenimientos de las instalaciones de los edificios que habitan. De esta forma, la morosidad de la banca genera un cúmulo de consecuencias nocivas para las personas más vulnerables y los barrios desfavorecidos que, principalmente, redundan en episodios emergentes de conflictividad y contribuyen al deterioro urbanístico.